ACTIVIDAD 8 DE LA SESION 6
DOCUMENTO DONDE LOS PARTICIPANTES SIGNIFICARÁN, A
TRAVÉS DEL RELATO Y DEL DIÁLOGO, SUS PROPIAS EXPERIENCIAS AFECTIVAS Y SUS
SENTIMIENTOS EN EL PROCESO EDUCATIVO
Una
de las profesiones más difíciles que hay en la vida es el ser maestro aunque
claro está, que la gran mayoría de personas en la actualidad ya no reconocen
esta profesión como tal; día a día la función del docente va en decadencia
principalmente por falta de cultura y de compromiso por cada padre de familia,
ya que estos pretenden dejar toda la responsabilidad en cada docente y
desafanarce de sus responsabilidades. Esta profesión es difícil porque que se
trabaja con material tan delicado que
son los seres humanos, los niños que están en
pleno desarrollo; como docentes debemos de tener el mejor trato hacia
ellos, el cuidado y la mejor de las sonrisas para que se le haga más ameno el
tiempo que esta dentro de las aulas y esto favorezca en su aprendizaje y pueda
ser como docentes les inspiremos en un futuro para ser de ellos una persona con
profesión.
Cada
maestro que existe tiene su historia del porque elegir esta profesión, en mi
caso desde pequeña jugaba con mis amigas a la escuelita y siempre quería ser la
maestra porque me gusta enseñar, tuve una maestra que me dio los tres primeros
grados de primaria y me cautivo su forma de ser ante los alumnos, también influyo un poco mi padre porque en la
etapa de adolescencia lo oía decir hijos
hay que estudiar “aunque sea de maestro”, conforme pasaron los años llego el tiempo
de decidir que estudiar y como siempre soñaba a ser maestra, unido a lo que oía
de mi padre entre a la normal; con gusto iba a la escuela y cuando empezaron a
mandarnos a observaciones y a prácticas
a diferentes escuelas me lleve la gran sorpresa de observar y analizar que no
es tan fácil esta carrera; al termino de mi examen profesional mi padre me
ayudo a acomodarme e inicie mi labor docente; mis sentimientos al estar con mi
primer grupo fue de nervios e incertidumbre por como iba a trabajar y pensaba en el que dirían mis compañeros de
trabajo y padres de familia que tenía a mi cargo, pero al mismo tiempo existió
y sigue existiendo un sentimiento de compromiso conmigo misma de realizar lo
mejor que fuere esta labor y al transcurrir ya 10 años en el servicio le puedo
decir a mi padre y el mismo lo ha constatado que no debe de pasar por la mente de ningún individuo el decir “estudia aunque
sea para maestro” por qué es uno de los mejores
trabajos pero, de los más
difíciles por cada uno de los compromisos que asumimos con cada alumno, a la
fecha puedo decir que soy maestra porque me gusta compartir tiempo con los
niños y transmitirles los conocimientos que más se puedan.
Con
cada grupo que he trabajado se obtienen muchas satisfacciones pero una de las más
grandes es cuando he trabajado con los alumnos de primer grado y aprenden a
leer es fascinante el sabor de boca que queda en decir “si se pudo”.
Al convivir
con un grupo de alumnos diariamente nos involucra en sus propios problemas, a
veces sin que uno quiera enterarse de los problemas de casa son los propios
niños los que nos cuentan; solo que cabe mencionar que en la
actualidad a veces es mejor no
involucrarse tanto, ya que algunos padres se molestan.
El
trabajar con diferentes tipos de alumnos
(me refiero a los estilos de aprendizajes) hace
un poco más complicado el trabajo pero si conmueve el trabajar con
alumnos con barreras de aprendizajes que tiene ganas de aprender y aún más que
los propios padres son los primeros en comprometerse, en esos casos dan ganas
de seguir luchando por nuestro trabajo.
Así
que no olvidemos que debemos comportarnos y
trabajar de la mejor manera con nuestros alumnos ya que ellos son
nuestros propios jueces o críticos en
todos los aspectos, por ejemplo; en la enseñanza y en lo personal; así que forjé monos por los alumnos que tenemos en nuestra mano.
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