PRODUCTO 13
¿Definición y diseño de la utopía?
La
palabra utopía, se deriva del griego ou que significa no, y topos que significa
lugar. Es decir, la palabra utopía, entonces quiere decir, el no lugar. Utopía
es definido como algo de ensueño, aquello que parece imposible o difícil de
alcanzar.
Son
imágenes de un mundo deseado, imaginado, que no existe pero se tiene que
proponer un proyecto o un plan para construirlo o para que este sueño se haga
realidad. Para tener un futuro mejor para nosotros y los demás.
En varios aspectos, de la vida, es que las
personas se han propuesto desarrollar planes o proyectos que los ayuden a
lograr sus expectativas. El pensamiento utópico se compromete en la tarea de
conocer el mundo y transformarlo, para el bien de todos y en búsqueda de la
felicidad humana. Las metas que los utópicos se marcan pueden que no se
concreten, o que lo hagan en cierta medida pero, nunca es posible llegar a
materializarlas por completo. Sus intenciones pueden ser muy buenas y tal vez
se busca un bienestar colectivo; sin embargo
hay personas que no les conviene tales cambios ya que afectan a su
interés en lo particular o de manera colectiva, háblese de corporaciones,
empresas, instancias gubernamentales, etc.
En
relación al ámbito ambiental, hay diversos intereses por lograr que el mundo se
mantenga a partir de la armonía de cada uno de los elementos que lo conforman y
a la vez proponer como necesario y posible la construcción de una nueva
civilización donde la fraternidad sea el gran valor de la espiritualidad
humana. Es importante formar en las personas una conciencia acerca de la
importancia de la preservación del medio ambiente. Porque se ha demostrado que
gracias a las personas utópicas es que se ha logrado un cambio.
Es
necesario el inculcar a los niños y adolescentes la importancia que tiene la
libertad; el actuar, ser y decir, sin que esto los lleve al libertinaje. Estos
son los ideales que deben guiar la educación, el proponerse inculcar un
espíritu de fortaleza hacia lo que es justo, encontrar el equilibrio entre el
ser humano y la naturaleza.
Para
alcanzar estos propósitos debemos estar dispuestos a modificar nuestras
acciones y conducta, dejar de ser conformistas, aceptar la realidad pero estar
dispuestos a hacer valer la igualdad, a transformar poco a poco nuestro entorno.
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